29.08.2022

Qué es el Síndrome del arnés y cómo evitarlo

Por Worok
Síndrome del arnés, cómo evitarlo

Cuando se realizan trabajos en alturas existe un riesgo evidente, las caídas a distinto nivel, pero existe otro peligro que muchas veces se obvia en estos sistemas de seguridad y planes de riesgos y que puede resultar letal, el síndrome del arnés o Shock ortostático. Este síndrome no se suele contemplar en la elección de EPIs y es desconocido por muchos trabajadores. Sin embargo, debería ser un factor principal a la hora de evaluar riesgos y al elegir el equipo de seguridad anticaídas.

Este síndrome se produce cuando existen 2 factores en un accidente:

1. Que el trabajador quede suspendido del arnés

2. Que quede inmovilizado

Los profesionales que realizan tareas verticales saben que trabajar suspendido del arnés no implica problemas más allá de incomodidad en los puntos de presión. Pero esto es siempre que el trabajador esté activo y sobre todo mueva las piernas, ya que esto evita la aparición del problema.

Sin embargo, si el trabajador queda suspendido del arnés e inmovilizado (por un desmayo o agotamiento, por ejemplo) se debe actuar inmediatamente y contar con el equipo adecuado, ya que el síndrome aparece a los pocos minutos y puede ser letal en muy poco tiempo.

Cómo se produce el síndrome del arnés

Cuando el trabajador queda suspendido e inmóvil todo el peso del cuerpo apoya sobre las tiras del arnés. Esto ejerce mucha presión en los puntos de apoyo, especialmente en las piernas. Al fin y al cabo, todo el cuerpo queda apoyado sobre finas tiras.

Esta presión reduce el torrente venoso, haciendo que parte de la sangre de las piernas no retorne al resto del cuerpo. Al cabo de pocos minutos la acumulación de sangre en las piernas dejará sin riego suficiente el resto de órganos, llevando al desvanecimiento en incluso a la muerte por falta de oxígeno en órganos vitales.

Los síntomas del síndrome del arnés o shock ortostático no tardan más de 4-6 minutos en aparecer y en apenas 20 minutos pueden llegar a ser muy graves. Aun cuando el trabajador es descendido y rescatado el síndrome puede seguir afectando y producir la muerte si no se realizan las reanimaciones apropiadas.

Cuánto tiempo puede estar colgado del arnés un trabajador

Cómo hemos comentado, un trabajador puede estar mucho tiempo en suspensión sin ningún problema. La actividad y el movimiento de las piernas hacen que el flujo sanguíneo no se obstruya, permitiendo trabajar durante largos periodos de tiempo.

Sin embargo, si el trabajador queda inmovilizado el shock ortostático o mal del arnés no tarda en aparecer. Esto es común en casos de desvanecimientos o agotamiento. Los primeros síntomas aparecen entre 2 y 8 minutos y son entumecimientos, hormigueos, mareos etc. Entre los 8 y 20 minutos de suspensión los síntomas empiezan a ser preocupantes, como palidez severa, sudor frío, vértigo… A partir de este punto se debe descender al trabajador y realizar las correspondientes maniobras de reanimación. Si el periodo de suspensión resulta mayor de 2 horas las probabilidades de sobrevivir son ínfimas.

Varios estudios desvelaron que el poder apoyar los pies en cabestrillos o tiras de suspensión retrasa la aparición de síntomas hasta 30 minutos. Igualmente hubo sujetos que empezaron a padecer síntomas pasados 22 minutos, por lo que el tiempo de suspensión no se alarga indefinidamente. En cualquier caso, esos minutos extra para intervenir pueden suponer la diferencia entre una anécdota o un accidente letal.

Síndrome del arnés, cómo evitarlo

Cómo prevenir y actuar sobre el síndrome del arnés

El tratamiento del síndrome se puede dividir en 3 pasos, la prevención, evitar que aparezca en un accidente y la rehabilitación.

La prevención de cualquier riesgo laboral siempre pasará por contar con un plan de prevención, los equipos de seguridad y los conocimientos adecuados. Si los trabajadores conocen el riesgo y cómo actuar se podrán evitar la mayoría de los peligros de estas situaciones.

Cómo prevenir el accidente

• Desarrollar un plan de prevención adecuado, teniendo en cuenta todos los peligros posibles e informar a los trabajadores de los procedimientos a seguir.

• Contar con un arnés de talla adecuada para cada trabajador, ni muy apretado ni muy holgado; adaptado a las medidas y forma de cada uno; de tal forma que la presión se distribuya correctamente.

• Disponer equipos de seguridad para evitar el síndrome del arnés: las sillas para trabajos en altura reducen en gran parte el síndrome al permitir al trabajador estar en una posición más natural.

En caso de caída se pueden desplegar cintas anti-trauma o sistemas para apoyar los pies. Estos sistemas retrasan mucho la aparición de los primeros síntomas.

Cómo evitar el síndrome del arnés después de una caída

Aunque se tomen todas las prevenciones posibles las caídas y los accidentes no dejan de suceder. Por ello hay que estar preparado para evitar problemas mayores cuando la caída ya se ha producido.

El trabajador suspendido del arnés debe mantener las piernas en movimiento o levantarlas hacia el pecho. Esto fomentará el torrente sanguíneo y retrasará la aparición del shock.

Si el trabajador queda suspendido los demás deben tratar de tranquilizarlo y animarlo. Recordándole que debe mantener las piernas en posición horizontal, levantadas o en movimiento todo lo posible.

Realizar el rescate en el mínimo tiempo posible, primando la recuperación del trabajador. Se le asistirá después del rescate.

Si han aparecido los primeros síntomas, seguir las maniobras de rehabilitación de forma correcta, informando al personal sanitario pertinente. En caso de no estar seguros se debe interpretar que el shock ya ha empezado.

Cómo rehabilitar a un trabajador con síndrome del arnés

Hay que recordar que el shock puede seguir afectando una vez rescatado el trabajador. Si el trabajador es puesto en posición horizontal repentinamente, el torrente sanguíneo volverá de forma brusca y puede ser demasiado fuerte para el corazón, provocando la “muerte del rescate”. Se tiene constancia del fallecimiento de personas rescatadas a los minutos u horas cuando el trabajador fue puesto en horizontal. Se debe informar siempre a los profesionales sanitarios sobre el shock si existe la más mínima duda, e informar sobre el tiempo transcurrido desde que han aparecido síntomas. Los profesionales sanitarios saben cómo actuar ante el síndrome o shock.

Sin embargo, el trabajador debe ser recuperado rápidamente y es posible que los profesionales aún no estén listos o no hayan llegado. Por ello siempre recomendamos que los trabajadores conozcan el método básico para proceder.

Nunca se debe disponer al trabajador en posición horizontal directamente. Esto podría hacer que el torrente sanguíneo se recupere de golpe, produciendo una sobrecarga en el corazón. Se debe colocar al trabajador en una posición que permita una recuperación paulatina.

Poner al trabajador agachado, en cuclillas o semisentado. Si está inconsciente colocarlo sobre el costado derecho en posición fetal durante 30-40 minutos. Después se le puede poner boca arriba.

Estas maniobras evitarán la sobrecarga del ventrículo debido al flujo masivo de sangre de las piernas, lo que se conoce como muerte del rescate.

Una vez colocado en posición de recuperación se le debe trasladar a un centro médico lo más rápido posible. El transporte es muy complicado y sólo debe realizarlo personal sanitario.

Equipos de seguridad para evitar el síndrome del arnés

En la elección de EPIS para trabajos en alturas o anticaídas la mayoría de las veces no se tiene en cuenta el síndrome del arnés. El peligro de caída y golpes suele agrupar todos los problemas de seguridad. Sin embargo, existen numerosos equipos que pueden evitar el síndrome del arnés y retrasar los síntomas, al mismo tiempo que ayudan al trabajador.

Sillas de posicionamiento en alturas: Las sillas de posicionamiento pueden ayudar a mantener el flujo sanguíneo. No ejercen una presión tan concisa, siendo una posición más natural.

Cintas anti trauma: Son estribos que se sueltan en caso de quedar suspendido. Permiten apoyar los pies, liberando presión de los puntos de contacto.

Arneses adecuados de la talla correcta para cada trabajador: Un arnés anticaídas que se ajuste correctamente es un arnés que reparte mejor la presión y retrasa la aparición del síndrome.

Aun disponiendo de estos equipos se debe animar al accidentado a mover las piernas, subiendo las rodillas y estirándolas de forma continuada. Si se puede es muy recomendable balancearse utilizando la pared. Apoyar las piernas en la pared o plano e impulsarse hacia atrás y tras el balanceo, repetir la operación. Este ejercicio fomentará el movimiento de los músculos y permitirá mantener la correcta circulación de sangre en los músculos.

En Worok creemos que conocer un peligro es el primer paso para poder evitarlo. Cuanto más sepamos más fácil será enfrentarlo y evitarlo. Esperamos que con esta información, así como con el uso de los EPIs correctos ayudemos a evitar estos accidentes relacionados con el síndrome de arnés.